La docente Rita Yepes Carrillo vivió una situación que la mantiene hoy hospitalizada y con su mandíbula fracturada
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Abanico cayó del techo y le fracturó la mandíbula a docente que dictaba clases en el colegio La Luz

Por fortuna ningún niño salió lesionado. La profesora será intervenida quirúrgicamente.

Cuando se encontraba dictando clases el pasado miércoles 25 de enero en la Institución Educativa Distrital La Luz, en el barrio La Luz, al suroriente de Barranquilla, la docente Rita Yepes Carrillo vivió una situación que la mantiene hoy hospitalizada y con su mandíbula fracturada, a la espera de una intervención quirúrgica para su reconstrucción y con el sinsabor de una amarga experiencia que la tendrá alejada de las aulas de clases durante un amplio periodo.

Los hechos sucedieron cuando la docente estaba con los pequeños estudiantes de primer grado, del cual es directora de grupo, y de repente un abanico, al parecer, se enredó con una cuerda y se vino al suelo con el desafortunado final de impactar a la profesora. De inmediato, uno de los niños al verla herida corrió hacia uno de los salones aledaños y dio aviso a una maestra a quien solo le dijo que su profesora “se había hecho un daño y se partió la cara”.

Pero al llegar al salón, ésta docente se percató que la situación era de un grado mayor, la vio llena de sangre y con su quijada descompuesta. Junto a otra docente de tercer grado, ambas lograron sacar a la profesora Rita del salón y cerciorarse que ningún niño había sufrido daño alguno.

El cuerpo docente brindó apoyo a la compañera herida y reportaron el caso a la línea de emergencias para el envío de una ambulancia.

Una de las docente que estuvo al frente de la ayuda fue María Fabiola Correa, de quinto grado, quien relató a Zona Cero los momentos de angustia que vivieron al ver a Rita Yepes lesionada y llena de sangre, tapada con un trapo que dejaba entrever la gravedad del asunto.

Ella estaba en el salón de primero con los niños, es directora de grupo, y yo estoy en el segundo piso, cuando bajé ya la encontré herida. El salón tienen  ventiladores y lámparas que están arreglando, el abanico se desplomó. Eso se partió y nadie sabe cómo se vino abajo, parece que se enredó con una cuerda y la profesora recibió el fuerte impacto en la mandíbula y se la fracturó. Se le desplazó la mandíbula, le tienen que hacer reconstrucción, gracias a Dios no le pasó nada de eso a los niños que estaban estudiando y todos nosotros trabajando”, relató Correa.  

Indicó la docente Correa que su compañera estaba muy impactada por lo que le sucedía ya que no tenía los dientes en su puesto. “Ella se miraba, se quitaba el trapo y se le veía la quijada, los dientes, el mentón. Gracias a Dios no fue en los ojos ni en la cabeza. Fue atendida por los docentes y los niños quedaron en sus salones”.

Al llegar la ambulancia, la docente Correa solicitó de manera cordial que su compañera fuera trasladada a la Clínica General del Norte que los cobija, pero recibió una enérgica respuesta negativa por parte del paramédico. “Cuando la vamos a montar les decimos que se la lleven a la General del Norte y me dicen de manera grotesca que no la llevarían ahí sino al lugar más cercano, pero el tono fue muy agresivo, incluso hay una maestra que está enferma y se impactó aún más al escuchar los improperios, solo por pedir que la llevaran a un lugar donde sabíamos que la iban a atender muy bien”.

Aún más manifestó la profesora Correa que la ambulancia llevó a la afectada a la Clínica Campbell de la calle 30 con carrera 14 “donde la canalizaron y prestaron primeros auxilios, aunque desde las 3 que llegó no la atendieron bien y hasta las 10 de la noche sin suturarla. Luego un carro particular la llevó a la General porque no había ambulancia”.

María Fabiola Correa aseguró que hacen falta charlas de riesgos profesionales. “No hay inducción de riesgos profesionales y es muy doloroso que nos demos cuenta apenas porque esto está pasando”.

Ahora necesitamos el apoyo de ADEA, el apoyo legal porque mí compañera quedó lesionada y va a quedar con terapias a nivel oral. Necesita reconstrucción de dientes, eso lo dijo el maxilofacial y fue algo que no es sencillo sino un lesión grande”, acotó la docente.

La INEDILUZ está ubicada en la carrera 23 con calle 13, esquina, en la cancha Barranquilla. Indicó la docente Correa que la familia de Yepes Carrillo solicitó al rector llenar un formulario y lo llevaron a la clínica para los efectos legales. “Ella ahora está incapacitada”, dijo.

Sobre lo que viene y los responsables de lo sucedido, la docente Correa señaló que es importante que vengan las investigaciones pertinentes. “Es importante definir eso, el rector no es directamente el responsable, esto lo administra algo público porque son los dueños de esto, aquí se están haciendo trabajos que están inconclusos y deberían esperar un poquito para que todo se adecúe, pero nadie quiere que esto vuelva a suceder”.

Otro docente allegado a la profesora Rita Yepes y su familia fue enfático al decir que “este accidente laboral pudo ser evitado si los docentes directivos hubieran realizado un mantenimiento adecuado a las instalaciones eléctricas de la institución

Y finalmente agregó: “Ojalá la Secretaría de Educación Distrital abra una investigación de los hechos acaecidos en aras de tomar los correctivos pertinentes para no seguir exponiendo la vida de la comunidad educativa de este colegio”.

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